lunes, 25 de noviembre de 2013

El entrenador Pokémon que no había visto un Pokémon en su vida en...

EL SACROSANTO CELEBI

Acisclo salió totalmente libre tras beneficarse de la amnistía general propugnada en Ecuestria por la formación del nuevo régimen del Triunvirato - formado por Celestia, la del cuerno medio torcido; Luna, la Bien Vuelta y Twilight Sparkle la Neo-Mary Sue - y tras sobornar al agente del SIPE (Servicio de Inteligencia del Principado de Ecuestria) que tenía que escoltarlo hasta Matalascañas con un saco de alfalfa, dos zanahorias y un álbum de fotos guarras de Derpy Hooves, logró meterse de polizón en el barco que llevaba a la embajada de la ONU que había acudido a la toma de posesión del nuevo gobierno (las relaciones se restablecieron cuando el Sr. D. Spike susurró a las potras de que convenía levarse bien con la raza humana, y más de cara a Navidades).

Desde su celda, Acisclo decidió que iba a coger un Celebi. Tras atreverse a salir de la bodega del barco, se dirigió sin dudarlo dos veces al lugar donde había oído que los marineros decían que moraba el Celebi. Llegó a las puertas Oyó una voz que parecía rogar, así que entró, vio al magnífico ejemplar, un poco viejo pero ya valía y exclamando...

- ¡Coño, un celebi!

Y lanzó su pokéball.

El Papa Francisco perdonó a ese pecador pelotudo por darle en la entrepierna con una bola de metal mientras rogaba en la capilla del barco. Dijo que todo el mundo podía confundir "celebi" con "célibe", viste.

Y hubo gran aloborozo y batifondo, pero en 13 TV se caberaron un poco.

Moraleja: Ave Twilight Sparkle, gratia plena: Dominus tecum: benedicta tu in Hasbro nomine et benedictus novus aluus tuus. Twilight Sparkle equus imperatora, ora pro nobis bronibus...

Nota: Juro que aquí se acaban los chistes de ponis, al menos en esta sección.

3 comentarios: