miércoles, 21 de enero de 2015

Crónicas del CEFPIFST: Desde la URSS con pavor, Acto 20

Ahora que se había desecho de la basura, era hora de empezar a replantearse el plan de fuga. Se quedó callado: replantearse el plan de fuga. ¿Cómo, si solo había uno? 3D no conocía Eslovenia, y ponerse en contacto con la Oficina del CEFPIFST en Belgrado era imposible... Ese B y su emperramiento de que de los teléfonos celulares esos no tienen futuro... Saras dejó de divagar y volvió a su reflexión. Ni había más que una solución: meterse en la boca del lobo y dejarse caer en la trampa. Ya se vería.
Lo primero era valorar los daños. Su maletín estaba algo abollado y sucio pero aún servía, aunque ya no tenía nada que detonar: se acabó ese puñetero claclaclic. El rifle desmontable estaba en condiciones y le quedaba alguna bala para la Desert Eagle en los tubos Recogió del suelo unos cuantos Golden Eagles que habían quedado tirados y se los puso en el bolsillo. El resto seguían bien metidos en sus cintos. Estaban todos, por suerte. Zel observó también que en el forcejeo final, a Blitzkreig le había caído el reloj. Vio que no estaba roto y que el mecanismo para el cable funcionaba. Le iría bien como arma. Sobre la litera estaba la pistola de su enemigo. La guardaría para que Amy se defendiera. Al fin y al cabo, era una buena luchadora, pero iba desarmada. Tembién encontró el plano de Del Guidice: puestos a caer en la trampa, lo harían bien. El botín era excelente: en su desesperación al ver su plan fracasando, Blitzkreig había perdido su sangre fría y lucido su notable falta de intelecto. Si Amy y él, procedían con cuidado, ahora era ORTEGA la que debía echarse a temblar.

Dejó a Amy durmiendo y salió al pasillo. Un montón de gente asomada a las puertas de sus departamentos las cerró inmediatamente al ver salir al que estaba armando tanto follón hacía unos minutos. Se dirigió hacia el bar, justo después del vagón restaurante. Pidió un trago largo de bourbon sin nada y se lo bebió de sopetón. Le hizo sentir mucho mejor. Miró el plano de Del Guidice: el falso personal del CEFPIFST los esperaba en el dichoso Gornje Ležeče ese. Primero era cuestión de preguntar al barman, un corso con una cara de seco que tiraba de espaldas:

- Oiga, excuse me, si vous plait...
- Cumu?
- ¿No sabrá cuánto falta para llegar Gornje Ležeče?
- Ié.
- ¿Como dos horas, quizá?
- Nò.
- ¿Menos?
- Ié.
- Cómo... ¿Una hora?
- Nò
- ¿Media?
- Nò
- ¿Diez minutos?
- Nò
- *gulp* ¿Cinco?
- Ié

Zel dejó un Golden Eagle en la barra y se fue corriendo sin escuchar la gratitud del barman:

- Oh, a ringraziavvi: U me batellu hè carcu d'anguili! Un piacé d'incutravvi!

---------------------------------------------------------------------------------

Un rebaño de vacas aburridas esperaban en la vía. La lider del grupo, Lucera, estaba en medio de todo, esperando la llegada inminente de anamorfosis crónicas. Sí, amigos, el cerebro de una vaca es algo inescrutable para nosotros.

Lucera no entendía por qué a ella y sus compañeras las habían dejado en medio de la vía, y aún menos por qué esos que habían venido en la camioneta se habían cargado al pastor y escondido su coche. La tardanza de las anamorfosis crónicas la llevaba a preocuparse de estos temas triviales para una vaca.

De lejos, oyeron el pitido de un tren, pero Lucera se mantenía en su lugar. ¿Vendrían las anamorfosis crónicas en ese convoy?

-----------------------------------------------------------------------------------

- ... Sssssí, Zel, amoz míos. Ti kiero y ti adoro y ti compro un loros.

3D la emprendió a palmaditas en la cara de Amy.

- Despierta, Amy, por el amor de Dios. Hay que largarse de este tren.
- Nnnnnn... ¿Zafarse de quién?... Si no lo sabes ni tú, ¿de quién hay que zafarssssse?.
- Te voy a llevar aunque sea arrastrando.
- No, no me arrestes: iremos yuntossss...

Y volvió a dormirse. No había más remedio que llevársela en brazos. Oyó el tren pitando. El obstáculo estaba cerca. La marcha aminoraba. Y el Orient Express paró. La gente estaba pendiente de lo que pasaba fuera, así que Zel no tuvo problema para acceder a una puerta lateral y saltar fuera.

----------------------------------------------------------------------------------

Lucera y sus compañeras no iban a moverse por mucho que las empujaran el que había matado al pastor y el maquinista. Mientras mostraban su indiferencia, las vacas observaron a un tipo de aspecto curioso con una chica en brazos ir corriendo hacia la furgoneta. Dejar a la chica en la furgoneta entre las malas hierbas leche no les pareció muy delicado. Y las anamorfosis crónicas sin venir.

-----------------------------------------------------------------------------------

Zelgadis corrió hacia la cabina y sacó la Desert Eagle. El conductor se vio sorprendido. Intentó echar mano de algo en la guantera, pero Zel la reventó de un tiro. Era una navaja enorme.

- Vuelve a intentarlo, operativo de ORTEGA, y esta irá a la cabeza.

El tipo no tenía elección. Esperaba a otro tipo. Uno que no tenía que amenazarlo y que no iba a llamarlo despectivamente por su profesión

- Empieza a conducir. Y no te pases corriendo, que llevamos carga delicada.

No fue necesario que lo dijera dos veces: el tipo arrancó y pronto estuvo fuera de vista. Mientras tanto, el otro esbirro de ORTEGA era víctima de una ventosidad de Lucera y fallecía al instante. También es mala suerte, pero es lo que tiene ser un simple asalariado del malo y salir en esta serie de agentes superheroicos.

--------------------------------------------------------------

Algún lugar rural en Eslovenia, una hora después.

- ... Y entonces el tal Pippen me puso la mano encima y forcé el 3+1. Y así es como logré forzar la prorroga contra EE.UU...

Zel le contaba su vida al conductor, que detestaba el baloncesto. El viaje estaba marcado por los baches, pero por lo demás iba bien y seguramente llegarían pronto a Italia. Amy seguía durmiendo en la yerba y todo estaba tranquilo. Por ello, la detonación, aunque fue 15 metros, fue un sustazo para los ocupantes... Al menos para Saras, que había dejado ir su arma y Amy, porque provechando la confusión, el esbirro de ORTEGA salió corriendo. Entonces 3D reparó en que de lejos venían dos blindados Bantam de última generación, con metralleta montada y, suponía, un mortero. El tipo de ORTEGA gritaba a lo lejos:

- ¡Salvadme!¡El enemigo me está torturando contándome el Mundial Juvenil de Baloncesto de Caracas, 1984!

Una ráfaga de ametralladora lo calló, aunque un superviviente de los hechos capturado juró que antes de trspasar le había oído musitar:

- Gracias, amigos míos.

¡Los dos blindados se dirigían derechos a la furgoneta!¿Qué hacer? Amy, despierta al fin, se había lanzado bajo el vehículo, pero por desgracia Zel no le había procurado aún el arma de Blitzkreig. Sin saber qué habría hecho Amy, Zel agarró su maletín y salió por su lado. Había reparado en unas rocas que le creaban un bonito parapeto. Como había quedado a la vista, corrió tanto como pudo y tuvo que lanzarse y rodar cuando otro fuego de mortero explotó cerca de él. Solo tenía segundos. Abrió el maletín y empezó a montar su rifle. Aún le quedaba una bala de cuando habían matado a Vitoshev en la recámara. El fuego de metralla empezó a impactar en las rocas, pero no podía parar ahora. Piedrecillas caían sobre su cabeza. Estaban cerca. Podía oír los motores. Fue acabar y poner el ojo en la mirilla, mirando a su lado izquierdom cuando vio una rueda. El dedo le reaccionó mecánicamente. Disparó.


Se oyó la detonación del arma y una pequeña explosión, el sonido de unos frenos, un *plump* y el sonido de metal y vidrio rompíendose. El tiempo pareció pararse y entonces hubo una tremenda explosión. Zel salió despedido por la onda expansiva y sintió algo húmedo y algo puntigudo que se rompía bajo su brazo. De no haber tenido una piel más dura que lo normal, se lo habría clavado. Reaccionó rápido. Se encontraba en un charco de aceite con cristales. Era el Bantam al que había disparado casi sin querer. Estaba volcado, y sus ocupantes, heridos e inconscientes en el suelo. La metralleta montada en la parte de atrás estaba inutilizada. Miró al otro lado. Corriendo por su propia inercia, una rueda ardiendo se perdía en el horizonte. Algo más atrás estaba la carcasa de lo que había sido otro Bantam, rodeada de trozos calcinados de lo que habían sido seres humanos: era evidente. No podía ser y sin embargo era. Ningún agente del CEFPIFST podía tener tanta chamba, pero Amy lo vio todo y se lo corroboró: el coche que corría a su derecha iba a preparar fuego de mortero otra vez, pero justo entonces 3D acababa de montar su rifle y éste casi se disparó solo. Le dió a una rueda de atrás justo cuando el Bantam torcía. Con la velocidad a la que iba el vehículo, sumada a que justo entonces el artillero disparaba, dando inercia adicional a la que ya llevaba, el coche blindado volcó, y el mortero siguió una trayectoria elíptica más ascentente de lo esperado, yendo a dar con el Bantam del lado derecho, cuyo artillero estaba recargando la ametralladora tras la ráfaga que alcanzó a la parte de arriba de las rocas. La explosión fue un surtidor de fuego, fumarolas, metal, cristal y vísceras. 


- ¿De veras? Yo que me esperaba una lucha épica... ¡Qué decepción!¿Qué dirán los lectores de este blog?
- Oye Saras, tras dos meses rompiéndose la cabeza, el hombre se ha rendido. Las cosas son como son. Por cierto: no sé de qué hombre estoy hablando. Y de paso, ¿qué es un blog?
- Pues ahora que lo dices... Bueno, basta de monsergas. Tenemos que irnos de aquí. Por algún motivo tengo ganas de coger a uno de estos dos que están KO como rehén, creo que protagonizará el inicio del siguiente episodio y... ¿Qué coño estoy diciendo?






No hay comentarios:

Publicar un comentario