lunes, 9 de junio de 2014

Derpy's Fly-In Classics: Maniac (1934)

¿Qué hay, hamjios del cine bizarro? Aquí Derpy Hooves de nuevo con lo mejor que se puede encontar en los archivos de Ecuestria. Hoy os pondré una muyyyy antigua. En vuestros términos es de 1934. Se llama Maniac, también conocida como Sex Maniac. Esta la trajo personalmente Milady Celestia hace muuuuuchos años a Canterlot para su uso personal... Algo de "meterse la pezuña", decía. No sé donde se quería meter la pezuña. Supongo que en una bolsa de palomitas, o en una henoburguesa. El hecho es que hay una vieja cantinela en la Guardia que dice "Cuando la Princesa ve fornicación, no hay guardia que salve un cojón; cuando la Princesa ve pelis, la Guardia salva el penis". Eso da idea de cómo  le gustaban a Milady Molestia... Quiero decir, Celestia, las imágenes en movimiento.

Es una obra maestra del gran director Dwayne Harper, siempre dispuesto a educar el público con ejemplos de urbanidad. En esta película con quiere enseñar cómo no ser drojadistos maníacos sessuales paranoides. Lo hace emulando al astro Eward Allen Pou en un esfuerzo admirable. El reparto se lo pasa pipa: lo veréis por cómo ríen. Y hay mucha acción, aunque conozco a una tal Puttershee a la que no le haría mucha gracia todo esto. Hoy no voy a decir - ¿Relinchar? - más. Aquí os ofrezco esta maravilla.






* MÁS ALLÁ DE LA BROMA *

Dwain Esper, muy al contrario de lo que dice Derpy, no era un moralista: fue el primer gran realizador de cine explotation de Hollywood. Este empresario de la construcción metido a cineasta - se dice que porque se encontró una considerable cantidad de equipo cinematográfico en un almacén que había comprado -  ganó cierta fama al hacerse rico haciendo pases de Freaks: La parada de los monstruos de Todd Browning en ferias y circos. Sus películas, escritas por su esposa Hildegardie Stadie, ex vendedora de falsos elixires milagrosos (no bromeo), tenían nombres como Reefer Madness, Marihuana, Sex Madness, How To Take A Bath o Narcotic, y se pasaban exclusivamente en ferias ambulantes pretendían ser avisos al gran público de que vigilaran los peligros a los que se exponían sus hijos o a vigilar con lo mala que era la vida disipada. Como es obvio, eso no era más que una excusa para mostrar a actores drogándose - ignoro si de verdad o no - en pantalla, escenas de violación, gore (lo que era gore en ese tiempo), y desnudos de varios tipos, amparándose en un vacío legal que dejaba el Código Hays: que las películas educativas y las hechas para ferias estaban libres de censura. Así que el adinerado Esper solía alquilar un local adecuado y pasaba las pelis con todo de indicaciones sobre medicina y educación civil. En los carteles, un "SOLO PARA ADULTOS" atraía a la gente como moscas a la mierda... Buen símil. Hay que decir que generalmente los Ayuntamientos de las ciudades donde hacían pases les prohibían seguir exhibiendo a las 24 horas de estrenar la peli al enterarse de lo que contenían, pero por entonces ya habían reunido un pastón, y, hala, al siguiente cine.

En esta cinta en concreto - que costó la friolera de 5.000 $ y está protagonizada por el propio maquillador de la peli - Esper pretende adaptar a Edgar Allan Poe en una delirante historia (aquí os dejo el guion, con escenas inédias) que tiene que ser vista para ser creída. El tío es tan inepto que hay varios fallos de raccord, como en una infame escena con un gato. Veréis como usan dos gatos completamente distintos. El truco de la escena es que el gato que hace de doble es tuerto. El hecho es que aunque no conta que sufrieran muchos daños, la PETA condenaría esta peli: se ataron a diversos animales con cables para que se engancharan y acabaran peleándose sin posibilidad de escapar.

Si os parece que hoy Derpy y yo divagamos un poco es porque esta peli es tan indefinible que tiene que verse para ser creída y como la pobre Derpy es bizca y se dejó las lentillas y también las gafas de ver en casa, pues encima la vio como en 3D y ha quedó profundamente impactada: por eso es tan entusiasta. A todo eso, otro gran entusiasta de Esper es John Landis, que parodió el estilo de Esper en su segunda película basada en gags medio aislados: Amazonas en la luna, con Carrie Fisher como protagonista. El gag aparece tras los créditos finales, así que si véis la peli de Landis, no olvidéis este dato. Solo os puedo asegurar una cosa: os vais a partir el culo de la risa.

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