martes, 22 de abril de 2014

Ante la pantalla: El motín del Caine (1954) de Edward Dmytryk



Superproducción de Stanley Kramer basada en una novela ganadora del premio Pulitzer - para ser más exactos, en la obra de teatro resultante que arrasó en Broadway - con un reparto de campanillas y con estupenda escenografía, tamto en exteriores como en interiores. Fue nominada a 7 Oscars, entre ellos el de mejor película, sin ganar ninguno. Esta peli "maldita" está dirigida por Edward Dmytryk, un buen director maldito - no sin razón - por su traición durante la Caza de Brujas a compañeros de profesión y de militancia política, que deja en nada el mucho más famoso caso de Elia Kazan.

Humphrey Bogart, en la que es considerada como su mejor actuación junto al Dobbs de "El tesoro de Sierra Madre", es el capitán Queeg, del USS Caine. Es un militar aparentemente cumplidor pero al mismo tiempo un tipejo indeaseable, bipolar, excesivamente autoritario y cuyas acciones llevan a sus hombres a sublevarse contra su autoridad, lo cual será causa de un juicio sumarísimo donde se determinará quién lleva razón. Su extraordinaria interpretación, donde desde un buen principio sus gestos compulsivos delatan su condición y sueltando con convicción las líneas más absurdas de acuerdo con la psique del papel que representa, le reportó su cuarta nominación al Oscar. Junto a Bogart, un reparto de estrellas masculinas en papeles de otros oficiales: el rey del cine bélico Van Johnson (la mano derecha del anterior capitán, cumplidor y formal, y el verdadero protagonista de la historia, de hecho), José Ferrer (un abogado militar que decide jugársela por las acciones del personaje de Johnson. Espectacular intervención final), Fred MacMurray (el teniente de comunicaciones, tipo simpaticote, intelectual y comprensivo con los soldados), o el prometedor pero malogrado Robert Francis (un oficial de ventipocos que tras una apariencia tímida esconde una tremenda determinación. Sale demasiado por la impostura de su romance). En papeles más secundarios destacan Tom Tully, que sería nominado a un Oscar por la interpetación del gruñon, informal, excéntico y desencantado, pero muy querido por sus hombres, primer capitán del Caine, al que el personaje de Bogart releva. Sabe caer bien El todoterreno E.G. Marshall y un Lee Marvin (sin canas, oiga) aún abriéndose camino en Hollywood pero con bastante diálogo, esencialmente cómico, además de ser consultor militar no acreditado, completan lo esencial del reparto.

Queeg chupa tubetti nene

El guion de Stanley Roberts y Michael Blankfort  - represaliados de izquierdas: pese a su traición, Dmitrik jamás dejó de tener en cuenta a antiguos camaradas cuando se trataba de trabajar. O quizá fuera debido a Kramer, enemigo jurado del McCarthismo - nominado también, logra una trama realmente absorbente e incorpora la drama ciertos elementos de humor. Además es llevado con un ritmo impecable (la edición también fue nominada) y nos lleva a un sorprendente desenlace donde se nos demuestra que realmente no hay blanco ni negro, cambiando el concepto que podamos tener de los personajes en una sola escena (vale la pena ver de nuevo la peli con comentarios: despeja dudas y al mismo tiempo hace que nos hagamos muchas más preguntas). La fotografía y los decorados, exteriores e interiores, son magníficos: Los distintos barcos (a ratos no se distingue qué es real y qué es estudio, y las escenas con maquetas son bonitas), la auténtica base de Pearl Harbour, el Parque Nacional de Yosemite... Rodados de manera bella y con mucho colorido.

La música de Max Steiner son una serie de fanfarrias de tono bélico, generalmente bastante animadas, combinado con puro reciclaje de otras bandas sonoras. También optó a un Oscar.

Una peli excepcional, que me ha atrapado de inicio a fin con sus interpretaciones, guion e impecable factura técnica y que añade acción y aventura al "cine de juicios" tan en boga en ese tiempo. Recomendada no, imprescindible. Solo iene un par de defectos: no contener la abundante historia posterior que contiene la novela. Harry Cohn se acobardó ante la idea de que la peli durase 195 minutos... Y es que es tan buena que no le pongo un 10 por este mero hecho. Al leer una sinópsis de la novela, se queda uno con ganas de más, en serio. Otro es uno que comentan los que hacen el comentario del DVD/Bluray: a pesar de que los guionistas como he dicho, huyen del maniqueísmo tanto a nivel de personajes como a nivel militar - los mismos marines dijeron en su gran mayoría que ellos también se hubieran amotinado contra Queeg teniendo en cuenta las circuntancias - sociológicamente hablando, la peli sí que es un tanto maníquea, dando mensajes de que un americano valiente, "íntegro" y con tres pares de cojones vale mucho más que una persona inteligente y culta pero "ROJILLA". Muy cincuentero-americano: en esa época, incluso los progres pensaban así (el que no, era un rojazo y peligraba su integridad física y personal... Un poco como los EE.UU. actuales).

Mi nota personal es 9 de 10. Una peli que debe reivindicarse por su gran calidad cinematográfica.

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