jueves, 16 de enero de 2014

Crónicas del CEFPFIST: Desde la URSS con pavor; Acto 10

Fülöp y 3D dejaron al búlgaro achicharrándose y comprobaron que el motor, en la parte trasera, estuviera bien. Todo correcto, era tan solo un golpe y podría seguir. Arrancaron y se dirigieron al campamento. Blitzkreig cambió de objetivo y esta vez fue directamente tras ellos.

Dimitri ayudó diligentemente a Vitoshev a quitarse esa bolita ardiente de la entrepierna. Quiso llevarlo al hospital, pero el búlgaro se negó en redondo y, ahora más determinado que nunca, echó mano de la radio que tenía en el coche.

"Atención Gran Casa, Atención Gran Casa. Habla Filopat. ¿Reciben?"

La respuesta fue rápida

"Gran Casa al habla, responda Filopat"
"Persecución frustrada por falta de visibilidad", medio mintió Vitoshev, "Viejo y Patafil parecen dirigirse a destinación. Solicito autorización para ataque en 8 horas."
"Solicitud en curso, recibirá respuesta pronto. Ocúltese donde pueda y espere instrucciones"
"Entendido. Cierra Filopat"
"Cierra Gran Casa"

Colgó la radio y miró a Dimitri, que miraba a Vitoshev con una sonrisa socarrona.

"A la Gran Casa no le hará ninguna gracia que le vaya con verdades a medias, pero gracias por cubrirme"
"Si algo me enseñaron en el CEFPIFST es a dar la cara por los compañeros. No se confunda, Dimitri. Lo he hecho porque creo que es el tipo más válido después de Lubos. Esta noche vengaré de una vez por todas lo que le han hecho esos dos hijos de puta"
"Lo veo muy seguro a Vd., yo..."

Calló al sentir en su costado el cañon del revólver de Vitoshev.

"Lo haremos con KGB o sin él, y Vd. me ayudará, Dimitri. Sé que no ama tanto a la Madre Rusia como para jugarse el cuello por ella. Al fin y al cabo, no es más que un funcionario del Estado... Elija."
"Desde luego que es convincente, Vitoshev..."
"Perfecto", dijo el vengativo agente. "Esperemos, pues, las "órdenes".

En ese bonito panorama se encontraban los agentes del KGB cuando Fülop y Zel llegaban al barrio de altos commieblocks. Fülöp condujo entre las anchas calles del laberinto de edificios. Se fue acercando a una zona donde había toda una serie de descampados y solares. Había varios edificios a medio construir. Fülöp metió el coche en la zona de obras y aparcó ante uno de los esqueletos de hormigón.

"Hemos llegado a casa, chico. Es una zona que quedó a medio construir en los 60. Decidimos que era un buen lugar para instalar el campamento. Cuando medré en el CEFPIST no hubo cojones de echarnos, y aquí estamos."

Una silueta salió de entre las sombras de uno de los que tenían que ser los bajos del no-edificio ante el que estaban. Fülop reccionó con alegria al verla:

"Gyula!"
"Gábor!", gritó el tipo desde la lluvia, y vino corriendo. Era un tipo flaco y malencarado incluso cuando se lo veía sinceramente feliz de ver a Fülöp. Llevaba una escopeta de perdigones, por lo que Zel supuso que se encargaba de la seguridad del campamento.

Fülöp salió y los dos hombres se abrazaron y se dieron dos besos.

[Nota del CEFPIFST: en aras del realismo, hemos intentado reproducir las conversaciones en húngaro. Se trata de una reconstrucción de lo que pudo haberse dicho más que otra cosa]

"¿Pasakon tigo?" dijo Gyula "Ye vasko motres di asin venir. ¿Ilo delabom ba?¿Nodeb erías  estarenelo spital?
"Toida buten, tikirisi prim ito"
"¿Yel payo kevakon tigo?¿Esel taltresde?"
"Equi licuà"

Gyula se asomó a la ventanilla de Fülöp y, con expresión adusta, le habló a Zel en un impecable ruso:

"Esperaba que no tuviera que venir usted aquí, pero bienvenido sea, Comandante Zelgadis"
"Gracias", dijo Zel un poco inseguro de que ese civil supiera tanto de él.
"Espero que mi ruso siga siendo bueno. No lo hablo desde que dejé de ser agente doble en la policía húngara. ¿Cómo está el viejo Almirante?"
"Acaso Vd fue..."
"Pierda cuidado, desde que el CEPFIST fue autorizado aquí estoy bajo el acta de secretos oficiales. En efecto, fui agente de la Sección Tierra desde 1976 a 1984, cuando los hijos de Gábor fueron mayores, si quiere saberlo." Saludó marcialmente pero con pereza "Agente de inteligencia Gyula Meszáros, de la Estación Huna. Ahora, haga el favor de bajar del coche, no se vaya a mojar demasiado"

Zel bajó inmediatamente y los tres se dirigieron a las grandes estructuras de hormigón. 3D observó el pisito. Los edificios desnudos estaban llenos de pequeñas barracas, algunas impecablemente construídas, otras propias de los peores barros barraquistas, remolques nuevos y otros oxidados de hacía ya años. Cada planta debía contener entre 4 o 6 "viviendas". Mientras subía, Zelgadis recordaba los viejos barrios barraquistas de Vilnius. Esto era el paraíso terrenal comparado con aquello.

El trío fue subiendo pisos hasta llegar a una planta marcada con un 16 pintado en rojo. Las vistas eran bastante buenas. En ese piso había una sola barraca, como tres veces más grande que las demás, hecha en madera como algunas de las que vio en los otros pisos, pero esta tenía decoraciones caseras grabadas en algunos puntos. Esa resultaba realmente acogedora.

Fülöp detectó la curiosidad en la mirada de Zel.

"Esto es "El palacio", mi hogar paterno y casa de los patriarcas" y de pronto soltó un grito "¡EH, BOGDAN!"

Se oyeron rápidas pisadas y de la cabaña salió un gitano gigantesco con unas espaldas dignas de culturista. Aunque se lo veía bastante mayor, se notaba que se cuidaba mucho.

"¡AAAAAAAAH, GÁBOR, AMANITO, BIEVEN IDOAKASA!" dijo con voz de trueno mientras se acercaba al grupo a grandes zancadas. Cogió a Gábor en brazos y le dio un achuchón rompecolumnas y dos besos babosetes.

"Pasakon tigo, Bogdan, yaveskeun asimplë bom banopué kabarkonun Fülop"
"TOI MURGULLOSO"
"Estes elchikuelo", dijo Gábor señalando a 3D. Bogdan soltó a su hermano, que cayó de culo al suelo. Zel vio a esa masa humana de piel bronceada, con larga barba gris acercándose a él. Sintió el impacto de esa manaza sudada y callosa y entendió qué debían sentir algunos de sus compañeros de la Selección cuando tenían que marcar a Tkachenko en la Liga Soviética.
"¡BIENVEN IDOGALO PÍN!" exclamó, y soltó una sincera risotada "SORRI FO' NOT ESPÍQUIN ÍNGLISCH"
"Mi hermano solo te da la bienvenida, es que es muy lisonjero el hombre", dijo Fülöp
"Dígale que gracias, que encantado y que Dios le bendiga". Fülop tradujo de inmediato. El tipo pareció entusiasmarse aún más.
"¡OOOOOOOOOOHOHOHOHO!¡ZANQUIU BERI MATCH!"
"Lo que te ha dicho antes y esto es lo único que sabe decir con sentido en inglés, ya te aviso"

En el ático de un bloque de pisos cercano al lugar, yacia inconsciente un hombre que había sido apalizado rápidamente pero sin compasión maniatado con trozos de cortina y amordazado con una pelota de tenis. Una mujer, un niño y una niña se encontraban ilesos pero también atados de pies y manos y amordazados. Desde una de las ventanas del domicilio, Blitzkrieg había montado un rifle de francotirador de alta precisión (un modernísimo M-24, para ser exactos) y observaba lo que iba pasando desde la mirilla. Resultaba un tanto difícil y presintió que quizá debería cambiar de sitio. Cogió el rifle sin preocuparle lo más mínimo si algún vecino lo veía o no y se largó dejando a la familia a su suerte, no sin antes llevarse dos platos de pechuga de pollo con patatas fritas y la botella de vino que la familia iba a consumir.

En el Lada se recibía la orden:

"Casa Grande a Filopat. Ataque autorizado. Enviamos refuerzos de inmediato. Repetimos:  ataque autorizado..."

2 comentarios:

  1. Si Elijah Wood se presentara a una elecciones, sin duda alguna su eslogan sería:"Elija... Wood".
    Buen capítulo, aunque poco me recuerda a la novela.

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