miércoles, 22 de enero de 2014

Crónicas del CEFPFIST: Desde la URSS con pavor; Acto 11

[NOTA del CEFPIFST: Hace unos días, hubo una fuga de agua en la Biblioteca Nacional francesa. Entre las páginas de un viejo libro de Derecho Napoleónico se halló un documento que pertenecía a un eurodiputado conservador francés de orígen húngaro, y que está directamente relacionada con este caso. Parece que lo estaba usando de punto de lectura. El Deuxième Bureau, aliado del CEFPIFST desde su fundación confirmó que era la transcripción taquigrafiada de una confesión realizada cuando éste pasó a Occidente ese mismo año 1987 y, considerándola de nuestro interés, nos la hizo llegar. El eurodiputado en cuestión ha confirmado la autenticidad de la información y ha autorizado su uso para (palabras literales): "aleccionar sobre los peligros del Comunismo al que en su día sirvió"]

"[...] Mi última acción como operativo del KGB fue hace unos meses en Budapest. Nací y me crié en el campamento gitano donde mandaba el clan de los Fülöp. La vida allí era modesta, un grupo de gente trabajadora que muy raramente se metía en problemas. Los Fülöp tenían conexiones excelentes, debo decir.
De todas maneras, a mí no me gustaba la vida en el poblado, y me alisté en el Ejército. Fue allí donde fui captado y entrenado por el KGB tras mi actuación como cabo durante la represión de una manifestación. [...], y así me enteré de la conexión de Fülöp Gábor con el CEFPIFST"

"Volví al poblado bajo el pretexto de que me habían expulsado por indisciplina, pero en realidad me dejaron de durmiente. Poco tiempo duré así. Una tarde se presentó allí Fülöp Gábor con un agente de la Sección Omega, del que espero me permitan omitir el nombre[...]. Esa misma tarde recibí la, digamos, clave de activación, o contraseña. No sé como lo llaman ustedes: consisitía en una llamada telefónica y la frase "La Casa Grande quema", tras lo cual colgaban. Si quemaba la casa grande, significaba que había ataque inminente..."

-------------------------------------------------------------------------

Anochecía y todo el poblado se puso a cenar en una gran mesa, ante el palacio. Presidía la mesa Zóltan Fülöp, junto a su hermano Gábor y 3D, en tanto que invitado especial. Se hizo de todo a la brasa, aliñado con salsas. El vino, la cerveza y varias bebidas logradas de contrabando corrían por doquier. Era tradición, cuando había un invitado, de agasajarle de esa manera.

"Tipo divertido, su hermano", le dijo Zelgadis a Fülöp
"No creo que quisieras verlo cabreado", contestó Fülöp

Solo empezar, algunas personas ya iban borrachas perdidas: un tío se subió a una mesa y se puso a hacer cabriolas. Otro iba detrás intentado golpearle con un mazo de tómbola. Zóltan Fülöp pegaba alegres alaridos. Dos chicas se habían empezado a pelear por su novio. La gente se excitó de mala manera. Era un pugilato impresionante. Zel quiso ir a poner paz, pero el tio del mazo se emperró en perseguirlo con una tea ardiendo. Podía haber desenfundado su Desert Eagle y listos, pero si Fülöp lo veía, se arriesgaba a un expediente por amenazar a un civil, así que hizo ver que le hacía gracia y se puso a correr gritando a desgana "Dios mío, que me queman, ay, ay qué miedo. El dimoni, El dimoni, que diría 0S". Al olor a alcohol se añadió el de costo. Parece ser que algún grupo de jovenzuelos descarriados le estaban dando al canuto que daba gusto.

La gente empezaba a flipar por un tubo. Las chicas, pelea que pelea, ya se habían bajado varios pisos. La juerga era monumental...

-------------------------------------------------------------------------------------------------

"[...] Sé que es absurdo, señores, pero pueden Vds. pedir el informe de la misión al CEFPIFST. Seguro que eso no pasó desapercibido para el agente en cuestión. Resulta que esa mañana, Fülöp Zóltan había pillado a un chaval plantando marihuana en el campamento y para dar ejemplo, no se le ocurrió otra cosa que tirarla al "fuego purificador" durante el banquete. Los que habían estado más cerca de la hoguera estaban idos, completamente ebrios de alcohol y costo. Yo me fui a un lugar apartado, como hicieron muchos otros, y estando en el segundo piso más alto del edificio desde lejos pude ver a unos cuantos coches y camionetas que paraban en calles adyacentes al gran solar. Eran ellos, seguro: los hombres de Vitoshev. Una gente temible: mercenarios venidos de medio mundo. Fui hacia mi cabaña y preparé mis armas. Me debía a mi trabajo: me pagaban bien por ser un traidor como Vitoshev."

"No, creo que nadie sospechaba nada. Era normal que pararan coches alrededor del solar: eran de gente del poblado que volvían de trabajar, o de vecinos del barrio que aparcaban por ahí. Como hay relativamente poca gente que disponga de coche, allí es fácil encontrar aparcamiento. Me ha impactado ver París, tan lleno de coches[...] Y además, recuerdo que dos chicas se estaban peleando. Iban de piso en piso, y creo que llegaron al piso de abajo, que estaba hecho un lodazal con ese chaparrón que caía."

------------------------------------------------------------------------------------------------------

Las dos chicas luchaban en el barro. Muchos hombres gritaban y las jaleaban. Las mujeres mitaban avergonzadas. Zel logró dehacerse del acoso del graciosillo de la tea, agarró una manta y se tiró al barro sin dudarlo. Logró agarrar a una con una llave inmovilizadora, le puso la manta encima y se la llevó dentro. El ruído paró ligeramente. Todo un caballero el invitado. La esposa de Zóltan Fülöp salío con otra manta y se la entregó a la otra chica. La señora Fülöp fue seguidamente a Zelgadis y sin ningún asco por su piel mutada y llena de costras le dio dos besos. Le dijo en un ruso roto:

"Grasios... Hombres, no respeto. Piensan con polla."

Zelgadis se limitó a sonreírle con dulzura. Pocas veces una persona era tan directa con un tipo que tenía su aspecto físico. Se pensaban que estaba contaminado o algo. Una mutación genética no se contagia como una gripe. Hallábase perdido con esa reflexión cuando sonó un tiro y el gracosillo de la tea cayó con la cabeza medio reventada en sus narices. Fülöp dio la alarma:

"¡UNAT AKE! LOSBUL GÁROS!¡Cúberte, Saras, que son del KGB!¡Estos van a por nosotros!"

3D se parapetó tras un pilar que tenía cerca, sacó su Desert Eagle y procuró tener el puñal de proyección a mano. Se había dejado el "maletín mágico" arriba, y lamentaba no tener a mano las varitas con balas de recambio. Los gitanos, corriendo y gritando, se habían metido en sus casas, pero enseguida salieron, hombres y mujeres, todos armados con pistolas, revólveres, rifles, carabinas, granadas de mano, una cantidad ingente de armas blancas, puños americanos y enseres domésticos que pudieran ser usados como armas. Solo los niños se quedaron, como después supo Zel, en unos arcones blindados que había bajo sus camas. El poblado estaba preparado para un ataque enemigo, se veía claro. Fülöp estaba con otro tipo, tras una mesa, delante de todo, cubriendo a su gente. Disparando con su propia Desert Eagle, logró dar a dos enemigos antes de ser alcanzado el primero. Herido en el brazo bueno, se parapetó bien y le gritó a Zelgadis:

"¡Ya lo ves, ahora solo soy el 25 % de lo que era!¡Resiste lo que puedas, mi hermano y su gente de  confianza han ido a buscar más armamento!"

Zelgadis miró rápidamente a su alrededor. Allí debían haber como 30 personas por unos 30 atacantes. Fuerzas igualadas, pero los del KGB seguro que estaban mejor entrenados. El tipo que estaba junto a Fülöp salió de su parapeto y salió como un kamikaze a encontrarse con el enemigo, sacando una gran navaja y dirsparando un revólver de medio calibre. Zel salió tras él.

La suerte acompañó al indivíduo, que rajó a dos mercenarios en dos hábiles movimientos y usó sus cuerpos para protegerse. Zel disparó su primera bala y le dio a un tipo, que cayó herido. Inmediatamente después tuvo un encontronazo con otro, que le atacó con un cuchillo de guerra. Zel le retorció el brazo y cargó con el hombro contra él. Ambos se fueron al suelo. Inmediatamente, de manera instintiva, Zel agarró un canto que tenía cerca y dejó KO al enemigo de una pedrada. Seguidamente lanzó el canto contra otro mercenario que venía a ayudar al otro, y le dio en las costillas. Éste fue el suelo vomitando sangre. Por detrás, un tipejo que llevaba un puñal balístico idéntico a los que usaba el CEFPIFST se dispuso a atacar, pero lanzó un grito y cayó como fulminado por un rayo. Una bala le había atravesado el corazón.

Desde el edificio deonde se hallaba contemplando la batalla con la mirilla de su rifle, Blizkreig se felicitó por su buen tiro. El hecho de que a ese mindundi le diera tiempo a gritar complació mucho al asesino.

---------------------------------------------------------------------------------------------------

"Parece que tenían un francotirador parapetado, porque vi como a Joao Loperenha, que estuvo bien cerca de cargarse al agente del CEFPIFST, dicho sea de paso, le explotaba el pecho, dando un grito tremendo. Nuestra táctica era clara. Entrar a sangre en el campamento y  matar a esos dos. Las tácticas no importaban, sabíamos que iba a ser una batalla campal. Yo llevaba una vieja pistola-ametralladora Mauser, y me llevé por delante a un tipo. Ignoro si lo herí o lo maté. Luchaba por mi vida, eso es todo. Logramos entrar en el campamento, pero entonces se oyeron ráfagas de ametralladora pesada. Se cargaron a unos cuantos rezagados de nuestro grupo. Eran buenos. Mientras estábamos abajo, ellos nos mantuvieron a la vista, de manera que tuvieron tiempo de montar la metralleta y segarnos."

----------------------------------------------------------------------------------------------------

"No es nada personal, lo siento, gente", murmuró Meszáros  una vez montada la mejor arma de la que disponía el poblado: una ametralladora pesada Shipunov GShG-7.62. Meszáros disparó sin piedad sobre los atacantes. Mientras tanto, Zóltan volvió al terreno de batalla con varias granadas. Se parapetó junto a su hermano herido y tiró una a los atacantes, solo para asustarlos. Funcionó, por lo que pudo retroceder un poco junto a Gábor, que podía andar bien, y ayudar a una mujer que iba a ser asesinada por uno de los hombres del KGB. Lo cogió por la cabeza y se la giró sin contemplaciones. Zel, que había vuelto a su posición original, entendió por qué era ese grandullón tan de temer, salió de su parapeto y corrió a ayudar a los dos hermanos, pistola y puñal en manos. Con éste último logró alcanzar a Dimitri, el ayudante de Vitoshev , que armado con dos uzis y con tres gitanos muertos a sus pies, ahora iba a por el jefe. Lo disparó justo cuando apuntaba a Zóltan.

"AAAAAAAH, ZANK YU VERI MATCH, HOHOHOHOHOOOOOO!"

Ese tipejo no perdía la alegría ni en las batallas. Vitoshev, que estaba entre los rezagados parados por la granada, vio que habían perdido en un momento a más de la mitad de sus hombres, con solo cuatro o cinco bajas por parte de los gitanos, que ahora eran una marabunta que no dejaba ver y había atrapado a algunos de sus hombres. Por los gritos que se oían, era evidente lo que estaban haciendo. Ordenó retirada y se fue gritando:

"Ahora solo has recibido una herida, Fülöp, pero volveré, y esta vez no me pillarás desprevenido, AAAAAAJAJAJAJAJAJA!". Esa risa histética sonó a mal perdedor que ríe por no llorar a oídos de Zelgadis, que justo ahora estaba intentando parar un linchamiento.

-----------------------------------------------

"Fui salvado por mi propio objetivo. Mientras cuatro de mis compañeros murieron linchados durante la retirada, yo me salvé. No sé que le debió decir ese tipo a Fülöp Zóltan, pero lo único que hicieron fue exponerme ante mis padres y hermanos. Cada uno me abofeteó y me despreció. Mi madre me escupió y todo. Me dio igual, odiaba a esa mujer: era blandengue y falta de ambiciones. Para mí solo es un coño que me escupió sin pedirlo."

"No, nunca me trató mal. Es que no me gustan los débiles. Yo aspiro a lo máximo, señores."

"Bueno, pues condénenme como persona. No me pueden meter en la cárcel por no querer a los míos. ¿no?"

"Sí, mejor volvamos a lo que le interesa a Occidente. Después me metieron en un contenedor de basura y me tiraron por una avenida abajo. Por suerte para mí y ustedes acabé estampado contra una farola, y solo me hice unos moratones"

--------------------------------------------------------------------------------

En "el palacio" se improvisó una capilla ardiente para los fallecidos. La policía iba de camino para retirar los cuerpos. Entre lamentos, pregarias y canciones, Zel, con un rosario entre las manos, oraba por las almas de todos los que habían caído. Sus rezos fueron interrumpidos por un golpe que casi le desencajaba el hombro. ¿Otro atacante?

"AAAAAAH! MIMUCHA SHO. THANS KYU TRAVEZ. MEAS SZAL VADOL AVIDA. DESDEA ORA TUERESUN FÜLÖP. TUAHOR AERES HIJOMÍ OH!"

Pues no: era Zóltan. Zel miró a Fülöp, al que le estaban poniendo el brazo en cabestrillo:

"Perdone, Gábor, ¿Qué dice su hermano que está tan contento?"
"Que eres "uno di noi", barbián. Le has salvado la vida. Desde su punto de vista de patriarca, eres su hijo y mi sobrino"

Zel se quedó mudo. Solo dijó en voz baja:

"Köszönöm..."

Los ojos le brillaron por segunda vez ese día, pero su lado emo quedó de nuevo interrumpido por los gritos de su nuevo padre:

"¡PIDEM ÉLO KEKIERASZ, HIJOMÍ OH!"

Interrogó a Fülöp con la mirada:

"Que le pidas lo que quieras, un presente, para celebrar que somos familia"

"Quiero que perdonen la vida al chico ese que ha traicionado al clan. Es solo un cordero descarriado."

"Uy, lo que me ha dicho el payo"

"Es lo que pido"

Fülöp tradujo para su hermano, que de nuevo estalló en carcajadas:

"¡OOOOOOHOHOHOHOHO! ¡ERESUN GRANGUE RERO, SABESKÓM OGANAR. AYÁVA MOSPUES!"

"Dice que eres un campeón y que enseguida lo arregla"

Zóltan marchó y al rato volvió y pidió que lo siguiera abajo. Los gitanos mostraron a Zelgadis como humillaban y  metían al traidor en un contáiner. Acto seguido todos menos las familias de los fallecidos fueron en procesión a una calle próxima que hacía bajada y se partieron de risa. Zel no pudo evitar unirse.

-----------------------------------------------------------------------

"...Y como mi vida no valía nada, decidí irme a Francia"

"Pues tengo la carrera de abogado. Si tuvieran un sitio..."

"¿En la Administración, asuntos extranjeros? Jopé, así pasa a Occidente cualquiera"

[Nota del CEFPFIST: Hasta aquí llega lo que nos ha querido facilitar el Gobierno francés]








          

1 comentario:

  1. Buen capítulo, aunque desconozco si el tipo que cuenta su versión de la historia en primera persona tendrá relevancia futura o es puro recurso narrativo.

    ResponderEliminar