jueves, 1 de noviembre de 2012

Crónicas del CEFPIFST. Misión 1: Contra el Dr. Nie; Acto 8

Kingston, Courtleigh Hotel, 22:15 h

El taxi deja a Ataru en la puerta del hotel. Al otro lado de la calle, hay una berlina aparcada. Tras ella se esconden tres hombres. Uno de ellos aguanta un rifle disimulado en una muleta. Otro está en posición de disparo con una Luger y un tercero observa.

Ataru paga al taxista mientras el tirador afina la puntería. Ha colocado una mirilla en el rifle. No hay nadie cerca a esas horas. El agente 7F está condenado.

El comandante Moroboshi echa a andar hacia la entrada del hotel y el asesino apunta a la cabeza y empieza a apretar el gatillo... Medio segundo demasiado tarde.

Un camión con exceso de velocidad se interpone en la trayectoria de la bala. El observador aparta el brazo con el que el francotirador aguanta el gatillo y la muleta se dispara. El camionero es alcanzado en un brazo. Pierde el control y vuelca.

Ataru ha oído el disparo y visto como el camión vuelca ante él. Se oyen gritos. Ataru se parapeta tras una vieja garita de guardia. Sabe que iban por él. su sospecha de que había un topo en el Ministerio está confirmada, saca su Desert Eagle y aprovecha la confusión para ponerle rápidamente el silenciador. Apenas ve tres sombras saliendo de la berlina. Se po0ne en posición y dispara contra ellas. Alcanza a una en la pierna, pero esee personaje debe ser inmune al dolor. Sigue corriendo como un gamo a pesar de cojear. El conductor del camión está siendo ayudado por el personal del hotel. Está herido, pero parece que saldrá de esta. Le ha salvado la vida, así que no le puede desear menos. Preguntará por su identidad y el CEFPIFST le mandará una indemnización. Política de agencia. En el remolque del camión pone Smithson & Son. Coffins.

Como si no hubiera pasado nada, Ataru se dirige al hotel. Tendrá pesadillas, pero al menos vive.

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Puerto de Kingston; embarcadero 56, 11:18 AM

Un LeBaron convertible para en un extremo del embarcadero. Lo conduce un joven bien afeitado, camisa hawaiana azul con estampados varios, tejanos y zapatillas deportivas que ha estado dando vueltas inútilmente por esos muelles dejados de la mano de Dios.

Se apea del auto. Esta vez Ataru se siente mejor, arreglado, vestido tal y como manda el clima y con tan solo una camiseta de tirantes bajo la pistolera. Tan solo espera que la Desert Eagle no abulte en exceso. El puerto apesta a guano, a contaminación y a pescado. Ataru pasea por el muelle. No tarda mucho en encontrar a su objetivo. Es él, sin duda: gordete, cuarentón, con una expresión decidida. Sus brazos son auténticas mazas. conforme se acerca aprecia más detalles. Su camiseta, llena ya de ronchas de sudor, es vieja y está llena de manchas de alquitrán y de ceniza de la tagarnina que está apurando. Los pantalones son caros y lleva unas rústicas sandalias. Astá, en efecto, alquitranando una barquichuela de remos.

Sin duda tiene que ser él. Ataru se le dirige con toda la educación:

- Buenos días, caballero. ¿Se llama Vd. Pernell?

La expresión del individuo se llena de desconfianza.

- ¿Y a ti qué te importa, grumete?
- Soy amigo del malogrado Dr. Dennis Garrett...
- Ah... Bueno, los amigos de Dennis son mis amigos. Sí, creo que me llamo Pernell.
- ¿Dígame, podría hablarme de su trabajo con Garrett? ¿De sus viajes Sagussa Island?

El marinero se mira mal a Ataru, se saca la tagarnina de la boca y escupe un cacho de tabaco.

- Te repito qué te importa. Lo que hacíamos Dennis y yo es estrictamente confidencial.
- ¿No me lo dirías ni por 100 dólares americanos?
- Peor lo pones. Los correveydiles como tú me dan asco...

Vuelve a escupir

-... Y me ponen nervioso. Así que largo, grumetillo. No me sacarás nada.

Y se va dejando su trabajo a medias. Ataru no ha dejado de sonreír. No hay duda de que tiene un adversario duro y aparentemente fiel a sus amigos. Le gusta el reto. Ve que se dirige a un establecimiento, justo donde empieza el muelle. Ataru lo va siguiendo de lejos, pensando que lo pillará por sorpresa pero Pernell lo vigila todo el rato.Al llegar al establecimiento le dice al tipo de la barra.

- Mack, me está siguiendo un pichón. Abre el almacén.

Mack abre una puerta cerrada con llave tras la barra.

Ataru no sospecha nada cuando se sienta en la barra junto a Pernell e insiste en su estrategia de acosar a preguntas al hombre.

- Vaya - dice Pernell- Si es nuestro grumetillo ¿También te dejas caer por Weasel Mack?
- Me dejo caer allá donde van los amigos de Dennis Garrett. Escuche, creo que Vd. y yo podemos ser buenos amigos, también. ¿Por qué no tomarnos un buen vaso de ron de la casa a la memoria de Garrett?
- Bueno, grumetillo, si quieres hablar conmigo, ¿por qué no ir a un sitio donde nadie nos oiga? Ya te he dicho que no me gustan los correveydiles. El almacén es un buen sitio. Mack, abre la barra, que entramos.

Mack procede y abre educadamente la puera del almacén.

- Tú primero, grumetillo.
- Al contrario, amigo Pernell, Vd. primero.
- Bien, si insistes...

Los tres hombre entran en el almacén. Pernell cierra la puerta tras ellos. cuando Ataru va a abrir la boca ve que Pernell lo mira con ganas de gresca. En la mano, un cuchillo reglamentario del CEPFIST. Así pues sí que era su nombre. Ataru quiere identificarse dando el santo y seña, pero Pernell lo corta:

- ¿Qué te has quedado mudo ahora, bastardo? ¿Ya no quieres hablar?
-...
- Yo te enseñaré lo que hacemos aquí con los chafarderos. Cachéalo, Mack.

El barman lo cachea y encuentra la pistola.

- Vaya, vaya - dice Mack - Conque entrando armado en mi bar, eh! Eso es malo, muy malo, eh !¿Lo rajamos un poco, Pernell?
- Anchanté!

No ha dado Pernell un paso cuando ve que Ataru ha aprovechado el agarrón de Weasel Mack para darle un cabezazo y girarse, de manera que Pernell está a punto de rajar a su amigo Mack. Pernell para en seco, momento en que Ataru se suelta, se gira y da un empujón a Mack, que cae entre un montón de latas. No ha reaccionado Pernell al giro literal de los acontecimientos cunado un yoko geri estalla contra su sien, derribándolo.  De un salto vuelve hacia Mack, que aún un poco aturdido, se está sacando un picahielos de la solapa. Un rodillazo en toda la cara, seguido de una llave estranguladora, lo inutiliza. Acto seguido se saca su cuchillo, que llevaba oculto en una vaina en su talón derecho y se la pone en el cuello a Mack

- Lo han querido hacer Vds. por las malas, ¿no? Pues lo haremos así. Pernell, haga un solo movimiento por recoger su cuchillo y le parto la yuglar a su amiguete. Decídase.

Pernell se ve obligado a obedecer.

- Ahora las manos en la nuca y contra la pared.

A punta de navaja se lleva a Pernell a la misma pared y lo fuerza a tomar la misma posición. Caminado hacia atrás, recoge su Desert Eagle y encañona con ella a sus rehenes.

- Muy bien. Ahora hablarán... Venga...
- Freeze.

Algo frío y metálico toca la espalda de Ataru. Mierda. Un amigo de esos dos, o un poli del puerto... O quién sabe si el enemigo. Decide jugársela el todo por el todo. Perumu ya habrá hablado con el Ministro y estará informado de todo. Será un gran sustituto. Y obedece. No quiere problemas.

- Duroppu yor güepunnu.

De pronto, la cara de Ataru se va iluminando. Obedece.

- Bonita camisa, eh! ¿Te la ha regalado tu novia?
- No, me la ha regalado tu pastelera madre.
- ¿Cómo sabes que es pastelera?
- También soy de Tomobiki.

 Pernell y Weasel Mack no entienden en qué lengua están hablando esos dos y se giran casi sin darse cuenta para ver a Ataru agarrando del pescuezo a otro y dándole collejas y haciéndole nuggies todo contento, mientras el otro, pistola en mano, ríe.

- ¡Capitán Perumu! - Exclama Pernell.

Ambos se dan cuenta, paran y se ponen firmes:

- Saludos, Comandante Moroboshi.
- Saludos, Capitán Perumu. Antes de nada debo censurar su actitud en el aeropuerto. Se le dijo que estuviera alerta a mi llegada y presumo que se quedó a mirar revistas guarras en un duty free.
- Harto compungido heme, Comandante. Vi demasiado tarde que ese chófer se lo llevaba.

Ataru cambia de tono

- ¿Eras el que nos iba detrás?

Perumu mueve la cabeza afirmativamente:

- Sí. No pude alcanzaros ni hacerte una señal. Ese tío era un impostor, supongo. Si me reconocías, podía ser el fin.
- Ya me encargué de él. Hiciste bien, Perumu, - Ataru le agarra un brazo-  eres un amigo.

Perumu se dirige a los dos confundidos jamaicanos.

- Pernell... Tendrías que habérmelo dicho a mí, no a Mack. Es el Comandante Moroboshi, el Agente 7F al que estábamos esperando.

Pernell pone cara de sorpresa avergonzada y se cuadra ante Ataru:

- Capitán Pernell, Comandante, agente jefe del CEFPIFST en Jamaica en funciones. A sus órdenes...

Ataru decido ser menos formal:

- Vuelva a lo de grumetillo y al tuteo, que me ha hecho gracia y además soy muy joven y blando comparado con Vd. Parece que B no ha querido dejar nada a la improvisación. ¿Le he hecho daño?

- Sí, hablándome de Vd. Tutéame, por favor, grumetillo. ahora sé que seremos amigos.

Perumu se añadió ala conversación.

- Mack, prepara una buena cena para esta noche. La especialidad de la casa.

- No saldréis vivos, eh! Os advierto que vais a reventar.

El alegre grupo sale del almacén

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Kingston. Terraza del Weasel Mack's. 22:05 h.

Reggae night   
We come together when the feeling right  
Reggae night  
And we'll be jammin' till the morning light, oh
 

You will find it happens only once a year 
 So don't miss out on this session here, oh
- Cómo se lo monta Mack, traerse a una estrella como Jimmy Cliff para amenizar la velada.
- Tu dirás, grumetillo, siendo amigo de Ridgewell.

Ataru mira a la clientela  jammin' till the morning light mientras disfruta del pulpo picantón de Weasel Mack. Mucho mejor que los platos de Lamu, sin duda. La terraza está bien iluminada, el ambiente es bueno y la música oculta su conversación. Pernell, Perumu y él van a poner ideas en claro y mirar de encontrar algo nuevo. 

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Sobre Justin Ridgewell:  Me dejé en el tintero en el episodio anterior que Ridgewell está basado en Chris Blackwell, fundador de la Island Records y antes de ello, scouter de localizaciones para la película Agente 007 contra el Dr. No. Blackwell dio a conocer a Bob Marley, Jimmy Cliff,  Paul Rodgers (ahora en Queen), U2, UB-40, Steve Winwood y muchos otros artistas.

Reggae Night (1983): Uno de los grandes éxitos del músico de reggae Jimmy Cliff, considerado el artífice junto a Bob Marley del éxito del reggae en Europa y EE.UU, gracias a su fusión de reggae, soul y pop. Muy popular aquí en Catalunya, donde hasta hace poco solía actuar casi anualmente.



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