Estreno de Casablanca en España (1946) |
A veces, el factor casualidad juega un papel
importante en el mundo del cine. Mientras superproducciones cuidadosamente
manufacturadas como en una cadena de montaje se meten el cebollazo padre ante
público y crítica, pelis de presupuesto medio-alto (e incluso de las series B a
la Z) hechas a
trompicones, casi improvisando sobre la marcha con los equipos artístico y
técnico teniendo que tirar de puro oficio para sacar el tema adelante o
directamente trabajando a desgana, se convierten en monumentales e indiscutidas
obras maestras. Esta fue una peli que dio en el [Casa]blanco cuando nadie daba
nada por ella a pesar de que no se trataba de una serie B. Simplemente era una
peli más de la Warner,
una mezcla entre romance y espionaje hecha para sacar provecho del desembarco
aliado en el norte de África. El fenómeno de masas en que se ha convertido es
un homenaje a el saber hacer de un grupo de excelentes cineastas que se fueron
a encontrar allí, precisamente. Y es que todo quisque va a Rick's, ¿no?
Basada en una obra de teatro llamada Everybody
Comes To Rick's que fue rechazada una vez tras otra y de la que el gran público
no supo su existencia hasta una vez estrenada la peli, ya que jamás se estrenó,
esta peli supuso el gran éxito de la carrera del húngaro Michael Curtiz (aunque
hay quien dice que su trabajo aquí tampoco fue espectacular) y el despegue
definitivo de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman como superestrellas. Con todo,
se dice que el mayor artífice del éxito de esta peli y el único que creyó en
ella desde el inicio fue el productor Hal Wallis, que supo formar un equipo
ideal dsde el director hasta el último extra, y se volcó personalmente en cada
día de rodaje.
Si empezamos con las interpretaciones, se hace
necesario apuntar uno de los grandes méritos de la peli: lograr una química
perfecta entre Bogart y Bergman, el persuntamente no-idealista Rick frente a la
idealista Ilsa, dos personajes entre el amor y el deber. Y es que fuera del
plató no es que tuvieran mal rollo ni nada, simplemente es que su relación era
casi inexistente (parece que la fama de ligona de Bergman hizo que Bogart se
mantuviera muy distante con ella, ya que su esposa de entonces era
patológicamente celosa). Sin embargo, el tesón que pusieron ambos en su trabajo
hacía que cuando las cámaras se pusieran en marcha, toda distancia entre ellos
desapareciera, y con ello desapareció también el encasillamiento de Bogart como
gángster. Están además acompañados de un impresionante elenco de secundarios:
Claude Rains, Dooley Wilson (ambos en papeles especialmente inolvidables: el
ambíguo Renault y el amigo de todos, Sam), Peter Lorre, Conrad Veidt, Paul
Henreid, Sidney Greenstreet o John Qualen; todos de reconocido prestigio.
Aunque el guion se realizó sobre la marcha,
casi improvisando y cambiado constantemente de manos, ello no perjudica la
acción, llena de ritmo, ingenio y chispa, con montones de citas que han entrado
de lleno en el imaginario popular y que se usan como frases hechas en el
lenguaje diario de varios idiomas y escenas inolvidables como, por citar una,
el duelo de himnos entre nazis y resistentes. Una cosa que me parece genial es
el indeterminado género de la peli: yo lo llamo: "comedia dramática
romántica noir de espionaje de acción bélica". El único problema que tiene
la peli son ciertos agujeros en el guion que no se notan si no te los dice un
verdadero fan de la peli. Solo una pista: existe un McGuffin bastante claro una
vez caes en la cuenta.
Muy sencilla a nivel técnico, destaca la
fotografía, que juega mucho con la iluminación y los complejos decorados del
café de Rick, montados en diversos estudios, rebosantes de extras y, según se
dice, un auténtico rompecabezas que debía lograr que con el cambio de sitio de
un objeto o un cambio de ángulo, las estancias cambiaran radicalmente de
aspecto. Y, por supuesto, la maravillosa banda sonora de Max Steiner, parecida
a la que ya realizara para Lo que el viento se llevó (de hecho,yo prefiero la
de Casablanca de lejos), combinando temas musicales populares en la época con
música sinfónica: en este caso los standards de los primeros 40 y algún himno
sustituyen la música sudista.
Después de ver la peli por primera vez hace
bastantes años, dije que quizá estaba un tanto sobrevalorada a pesar de ser
excelente. Este segundo visionado ha hecho que me la mire aún con mejores ojos.
Me ha entretenido y fascinado más ahora que hace unos 10 años. No he visto film
tan citable en mi vida: es una ametralladora de frases míticas, un meme en si
misma, para usar teminología friki. El afamado y malogrado crítico Roger Ebert
dijo que incluso con sus defectos, bien se podía considerar la mejor película de todos los tiempos por un
motivo: su transversalidad (si queréis saberlo, Ebert consideraba a Casablanca
la segunda mejor peli de la historia y su favorita personal). Críticos, público
¨serio¨, público estándar o frikis de la vida (me considero uno de estos): a la
inmensa mayoría al menos les gusta la peli. Es una de esas pelis que sabe mover
a varios tipos de público y unirlos... ¿O acaso nos han condicionado para que
nos guste? Tened en cuenta también este aspecto.
Supongo que el hecho que el productor sea el que mete la pasta es razón suficiente como para creer en el proyecto.
ResponderEliminarComo un puño, tito
EliminarNo la he visto nunca, me da perezón. Y eso que la tuvimos durante años el DVD en casa (lo regalaron con algún periódico).
ResponderEliminarPara Reyes me cayeron 3 pelis de Vincent Price, a ver si nos ponemos que le tengo ganitas.
Buen gusto, sí señor. No te hacía tan fan del terror clásico, oyes
EliminarMás que de terror clásico(que me gusta mucho pero tengo lagunazas) soy fan de Price desde pequeño. Recuerdo que vi hace 3 años, El Escalofrío y aunque el "monstruo" es cutre y el argumento cogido con pinzas, la atmosfera y el savour faire de Price lo convierten en maravilla.
ResponderEliminar"The Tingler is in this theatre! SCREAM! SCREAM FOR YOUR LIVES!"
ResponderEliminarLa vi hace como 6 meses. Sin PERCEPTO, claro. William Castle, menudo show.