Yo también estaba esperando con candelitas el especial el 23-F de Jordi Évole y lo grabé. Pillado por sorpresa por el final, recordé que en ese momentoestaba escribiendo otro artículo sobre Coudadano Kane. Y me dije: "Este tío me ha engañado como Orson Welles engañó al público americano con su Guerra de los mundos. Menudo showman, el tío". Y como si tal cosa seguí a mis quehaceres diarios.
Hoy martes me encuentro con que el presentador ha sido crucificado por una parte de la sociedad española que no se tomó a bien el chiste. Pero ¿qué problema hay? Todo el mundo que se haya medi unformado sabe que el 23-F fue una patochada que salió medio bien y pegó un buen susto, pero no fue nada más: se cortó por lo sano (si dijera lo que mi corazón me dice de verdad, me acusaría de ser peor que Évole). La España gañán y del "que inventen ellos", esa España siniestra y surrealista a partir de la que mi admirado Ramón María del Valle-Inclán escribió sus Esperpentos, sigue allí, con miles de Don Latinos aprovechados y de aspirantes a Max Estrella que recorren los medios como pollos descabezados sin querer ver ni tan siquiera lo que tienen ante las narices sigue impertérrita en pleno S.XXI. Cuando una broma, un teatrillo, una farsa que de haber sido montada por el cínico y cobarde Albert Boadella por un lado o por la genial pero rematadamente hipócrita familia Bardem por otro, se ganaría los aplausos de los que ahora critican es destrozada de esta manera, es un síntoma de que un Estado, por la izquierda y la derecha, se toma demasiado en serio su historia, y, por tanto, está enfermo. Ignoro que le dirían ahora a Forges si se le ocurriera publicar su espectacular Historia de Aquí en estos tiempos. Nada bueno, supongo. Volvemos a los oscuros 70, cuado los extremos se tocaban, y nadie se quiere dar cuenta.
Como una vez me dijo alguien "La crítica gratuita al Maestro es el último recurso del mediocre".
Força Jordi!
Ya te lo he comentado antes, la gente mirando Sálvames y Puntos Pelotas, pero después se intenta hacer algo diferente, que sirva para reflexionar, y los tienes tirando piedras como garrulos.
ResponderEliminar¿Cómo iba ese refrán? Ah, sí, no está hecha la miel para la boca del asno.
Igual que a mí. Centrándonos en Javier, me recuerda a Lennon: genial en su trabajo, pero en el resto es pura fachada. No se puede ir de "Working Class Hero" cuando eres millonario, y en el caso de Bardem, peor: Nacido rico.
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