Crónicas del CEFPIST, Misión 2: Desde la URSS con pavor; Acto 3

Château de Villandry, 12:05 h

"Aquí es donde ORTEGA adiestra a sus agentes, como puede ver por la humareda y las detonaciones que se oyen desde hace rato", decía Vrankovic mientras el jeep se acercaba a un Castillo del valle del Loira con unos amplios y bellos jardines. La Coronel Smirnova se miraba el paisaje con expresión seria.

"Este lugar no me parece adecuado para el entrenamiento. Demasiado lujo y oropel veo por aquí."

"Creo, mi Coronel, que apreciará pronto que las apariencias engañan, aunque sea un tópico"

Y engañaban.

Tras el castillo, en una parte que no estaba a la vista en la carretera, había un siniestro campo de entrenamiento: los futuros terroristas pasaban por pruebas tales como esquivar o resistir el fuego de un lanzallamas, un espacio donde se practicaba kendo con espadas de verdad o un campo de tiro con objetivos vivos: generalmente eran mendigos e inmigrantes ilegales a los que se engañaba prometiéndoles un trabajo en los jardines de Villandry.

"Me gusta ese campo de tiro, Dario. Le felicito"
"No es más que una copia de lo que hacíamos con los rebeldes bosnios, mujer, pero gracias" Vrankovic le ofreció gentilmente la mano a la Coronel para que bajara del auto. Ésta le echó una mirada de asco y le dijo "Sé bajarme sola, camarada Vrankovic". Vrankovic se calló. Eso no era orgullo, era algo más. En fin, habría que respetarlo. En su país a esa clase de gente la encontraban muerta en los lavabos de las estaciones de tren y de autobuses.

"A ver, ¿Dónde está su tan cacareado asesino?"
"Tome su fichero mientras vamos hacia allí"

Smirnova tomó un cartapacio de manos de Vrankovic:

Nombre: Lamberto Unterkofler
Alias: Blitzkrieg
Nacionalidad: Italiana
Lugar de nacimiento: Merano (Tirol del Sur)
Fecha de nacimiento: Desconocida
Captado de: Brigadas Rojas
Perfil: Psicópata calculador y orgulloso de serlo. Fascinado con la violencia y el dinero fácil. Implicado directamente en el secuestro y asesinato de Aldo Moro, a pesar de pertenecer a un grupo marcadamente marxista jamás ha mostrado inquietud política. Entró en las Brigadas simplemente por el placer de matar como podía haber entrado en un grupúsculo fascista. Poco culto pero con nivel intelectual superdotado, habla y escribe en 8 idiomas, sin acento (Italiano, alemán, ladino (lenguas nativas), inglés, español, francés, ruso y serbo-croata). Puntería excelente, experto en judo y defensa personal...

Smirnova dejó de leer.

"Estupendo perfil"
"¿Verdad? Blitzkreig está ahí al lado, ¿lo ve?"
"¿Ese tan estupendo que se broncea al lado de la piscina del fondo al que una tía maciza le está dando un masaje y ni se inmuta?"
"Eeeeeh... Sí"
"Vamos allá"
"Bien. ¡BLITZKRIEG!"

El tipo se levantó al acto, tirando a su masajista a la piscina, que estaba vacía, dicho sea de paso. Smirnova pudo observarlo conforme la comitiva se iba acercando a su hombre. Cabeza redonda, un tanto pequeña en comparación al cuerpo, pelo rubio rapado al tres, cuerpo extremadamente musculoso pero sin tipo de culturista. Más o menos 1'85 de estatura. No guapo, pero atractivo para los ojos de las mujeres. No parecía ni por asomo excitado sexualmente por el masaje tailandés que le habían dado. Mirada ausente...

Smirnova se sacó un puño americano del bolsillo del uniforme del Ejército soviético y no había empezado Vrankovic con las presentaciones que la diminuta pero robusta Smirnova le daba un puñetazo en el estómago. Blitzkrieg pestañeó e hizo una ligera mueca de dolor. Había hecho bien en tensar los músculos y disimular al fijarse como aquella especie de gnomo sacado de las leyendas célticas se sacaba algo metálico del bolsillo. Smirnova miró con aprobación a ese protomacho.

"No son necesarias las presentaciones. Es el hombre. Ha adivinado perfectamente mis intenciones y ha logrado, como yo pretendía, sorprenderme esperando con la mirada aparentemente poco atenta y aguantando el ataque en lugar de defenderse. Bravo, Blitzkreig"
"Ajá", contestó lacónicamente Blitzkreig

De pronto, Smirnova dejó de hablar en francés - lengua habitual en las reuniones de ORTEGA - y pasó al ruso.

"Dentro de 36 horas estaremos en Budapest. Quiero que por entonces tenga estudiada la ciudad"
"Ya lo he hecho, Coronel Smirnova. Llevo una semana preparándome para que el plan del Sr. Kryczewski funcione como un reloj", le contesto el hombre en un ruso excelente.

Smirnova no contestó, pero la maldad de su mirada revelaba su certeza de que el plan quizá iba a salir bien, después de todo.

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Embajada soviética en Budapest (u. baisa, 35)

Era menuda (1'55), morena tanto de pelo como de piel y tenía unos ojos tan azules como los mares del Norte que la habían visto nacer. Había entrado en el Ejército a los 17 años ilusionada por convertirse una nueva Valentina Tereshkova. Las estrellas que se reflejaban en sus preciosos ojos a veces parecían cobrar vida cuando las miraba, decían varios chicos con los que salió. Había llegado a Hungría con el grado de cabo y entrenada por el KGB (le exigían que se graduase allí antes de estudiar Ingeniería Aeronáutica en el Centro Gagarin. Siempre pensó que habían decidido entrenarla como agente porque era bonita. No se equivocaba), pero la repentina muerte de su madre en un accidente automóvilistico la había llevado a buscarse un trabajo mejor remunerado en Exteriores. Se llamaba Amalija Sironova, aunque le gustaba el seudónimo que le habían dado las coleguis de la embajada británica: Amy.

Amy salió hacia las 17:00 h. acabado su horario habitual en la Embajada, enfundada en una gabardina. Ese día era frío en Budapest. Se despidió de sus compañeras y se dirigió a una calle que discurría perpendicular a la dirección de su lugar de trabajo. Llegó a un local de oficinas de alquiler y miró el papelito que le habían pasado esa mañana por fax. Memorizó el número de la oficina, tiró el papel a la basura y entró.

Desde un edificio de enfrente, Blitzkreig le hacía un reconocimiento visual mirándola con unos prismáticos.

Sexto piso, despacho 13. Ahí la esperaban. Llamó a la puerta. Una voz imperiosa le conminó a entrar. El despacho, pequeño, de sencilla factura y que apestaba a humedad, contenía tan solo una mesa y dos sillas. Tras la mesa se encontraba, marcialmente vestida, la coronel Smirnova. Amy se cuadró marcialmente.

"Se presenta el Cabo Selidova, Coronel, tal y como se le había ordenado"
"Adelante, Cabo", Amy dio unos pasos. "Ahora, quieta". Se detuvo y se levantó con un puntero en las manos

Smirnova se levantó. Solo era un palmo más alta que Amy. La miró por delante y por detrás. Por momentos, a la joven funcionaria le parecía que se estaba regalando la vista con su delicado cuerpo, y pareció que sus sospechas eran fundadas cuando le clavó el puntero en uno de sus pechos.

"Fuera esa gabardina", le conminó

Amy se incomodó mucho, pero tuvo que obedecer. Llevaba un jersey ajustado de cuello alto. Smitnova se la miró de nuevo, dando tres vueltas haciendo sonidos de aprobación. Finalmente, su superior habló:

"Tiene un hermoso cuerpo, camarada cabo. Muy robusto a pesar de ser tan pequeña"
"Eh... Hice ballet en el instituto, camarada coronel. Incluso me probaron en el Bolshoi, pero no pude entrar. Demasiado pecho"
"Bien... Bien... Tome asiento"

Amy se sentó. Esa mujer era fascinantemente fea, y eso que no era la primera vez que la veía. Se había cruzado con ella alguna vez por los pasillos de la Academia Militar de Moscú, donde se entrenaba como cadete y donde su belleza había despertado el interés de Exteriores y del KGB. Pero cara a cara era peor: era medio jorobada, tenía pelos en la barba, llevaba gafas de culo de vaso y le faltaban dientes. Qué asco. Y encima apestaba a tabaco moldavo.

"Camarada cabo..." dijo la coronel sacando a Amy de su pequeño mundo.
"Dígame, camarada Coronel..."
"¿Ha estado enamorada alguna vez?"

La mirada de Amy se enterneció de pronto y empezó a contar sus relaciones románticas desde el parvulario, en los tiempos en que era una de las 14 novias de Boris Filimonov.

"Mi vida es amor, camarada Coronel. He tenido exactamente 782 novios en mis 19 primaveras". Una lagrimilla emocionada asomaba de sus preciosos ojos.

"Por los bigotes de Stalin qué tía tan cursi" pensó la Coronel "parece salida de esos dibujos animados tan feos que dan en EE.UU., que los hacen para vender unos caballos de juguete. Con razón la han puesto de ayudante de Vitoshev. Seguro que se piensa que es de veras un agregado búlgaro que está allí para aprender los métodos diplomáticos de la Madre Rusia. Como sepa la verdad, le da algo, ju, ju, ju..." Smirnova levantó la voz "Dígame sinceramente qué piensa de este hombre", dijo entregándole una foto del Comandante Zelgadis.

Amy se la miró por unos segundos. Acto seguido, Smirnova tuvo que hacer acopio de reflejos para que no se le manchara de sangre la foto. La cabo Selinova se había sonrojado, sus ojos brillaron como el mar Caspio, sus pelos se habían puesto de punta, le salieron venas en la frente, empezó a sudar copiosamente y acto seguido empezó a sangrar por la nariz como las fuentes del Ermitage.

"Bueno, sí... Ya se ve que le gusta"
"Camarada CORONEL, DEME ESA AFOTOOOOOOOU!" Amy dio un salto tremendo, seguido de un conato de llave de Sampo que Smirnova logró parar subiéndose a la mesa y dándole con el puntero como su padre cuando sacaba las cabras de la Granja Cooperativa de Novogrod.

"Quieeeeeeta, quieeeeeeeeeeeeeeeta! Baish, Baish!"

Finalmente, a punterazo limpio, la joven recuperó su compostura

"Esto... Bueno... ¿Por dónde iba? Sí... Decía yo que puede Vd. hacer un gran servicio a la Madre Rusia si logra seducir a este hombre y arrancarle datos importantes bajo la excusa de que quiere pasar a Occidente, llevando con Vd. como garantía un computador portátil con datos muy confidenciales sobre personal de la CIA y el KGB. Si el trabajo sale bien, obtendrá el grado de Teniente, su familia recibirá una pensión vitalicia y podrá´volver al Centro Gagarin para completar su formación como astronauta. Además, se le dará de baja del KGB. Sabemos que no le gusta y además su formación como agente es deficiente..."

"¡Esto no es verdad!¡Cuando falleció mamá era la tercera de mi promoción y..."

"SI-LEN-CIO" *Smack* Smirnova temía que pudiera írsele la olla de nuevo a la aún cadete y la paró de un grito y un golpe de puntero en la mesa.

A Selinova se le quedó una carita de cachorrito que hasta a Smirnova le supo mal... De hecho no: le ponía, pero se calló. Empezó a acariciar el pelo de la joven.

"Jovencita, no debe dejar que su orgullo se ponga por delante. En el KGB valoramos la obediencia ante todo. Sea buena y pase a la habitación de al lado."

Amy obedeció y pasó a lo que parecía una sala de espera. Smirnova no había entrado con ella. Esperó como un cuarto de hora cuando la vio entrar:

"Camarada cabo, ahora podremos hablar como... Amigas"

Smirnova había entrado en la sala vestida de dominatrix y con un látigo. El corazoncito de Amy no pudo aguantar más, pegó un grito y saltó por una ventana (cerrada por más señas). Tuvo suerte que había un andamio. por donde podía huir. De hecho, Amy no sabía que había un andamio, pero ya le valió.

La coronel la vio marchar y se dijo...

"Mehhh... Pava, que eres una pava, tan joven y tan sosa"

Blitzkreig se miró toda la escena sin pestañear. Y se dijo si no le valía más eliminar a Smirnova.

Bajo la luz de la lucidez luminosa

¿No os ha pasado nunca como internautas que habéis tenido unos días extraños, unos días en que parece que hayáis vivido al margen de vuestra propia vida "online"?

Es lo que me está pasando estos días. La vida real me tiene tan ocupado que estoy entrado de lleno en ésta: malas noches, trabajar para asegurar mi trabajo basura otro año, dar vueltas por los barrios de mi ciudad para arreglar facturas. Joder, ¡Al fin vivo como un truño, y no como un geek!

Es de celebrar.

El post más espinoso que nunca he escrito

En Ramen para Dos se hacen eco de esta noticia que me ha causado sensaciones encontradas. Esta ley llega como 40 años tarde y es polémica ¿Es demasiado restrictiva o es justa?¿Realmente podremos llegar a un consenso sobre la definición del lolicon? Los que me conocéis sabéis que siempre me he declarado radicalmente en contra del lolicon y que soy bastante escrupuloso a la hora de hablar del tema. Pero pienso que ya es hora de romper el hielo. Expongo mi comentario incluyendo el formato original.:

Una ley que llega demasiado tarde. Como consumidor de hentai también estoy harto del lolicon. Recuerdo que que la primera imagen que vi, que encontré por casualidad era una de CCS y me causó tal repulsión, lo encontré tan vil que no me tranquilicé hasta que vi que en Japón era algo habitual. He aprendido a convivir y tratar con el lolicon, aceptarlo como una parte más del juego otaku. 

Así pues, si bien estaría de acuerdo con partes del contenido de la Ley (he visto que este Gobierno actual es mucho más moderado que bastantes de los que los han precedido) me viene a la cabeza algo. Si yo digo que tengo posters en la habitación con las chicas de Ranma en bikini y que Lamu es para mí la idealización artística de la mujer ideal y es sexy (para ser un dibujo, claro) ¿Qué soy? Llevo 20 años como otaku: la mitad de ellos me he ido haciendo esta pregunta. ¿Dónde está la línea del Lolicon? ¿En que los personajes tengan 16, 18 o 21 años en adelante? Hay gente que defiende que si la chica tiene menos de 21 ya es lolicon, hay quien dice que depende de la edad de consentimiento de tu país (aquí, en la primera decisión decente que ha tomado ese gobierno ultraderechista de mierda, serán 16 frente a los anómalos 13 de la Ley anterior) Nadie es capaz de responder simplemente porque el Lolicon es un concepto que aún carece de un significado claro.

Por tanto, esta Ley, para mí, como he dicho antes, llega tarde: se debería haber tomado la decisión hace más de 40 años, cuando el lolicon empezó a tomar forma. Ahora podrían cargarse su propia historia y nos volveremos a encontrar censuradas las series de maestros como Rumiko Takahashi o Leiji Matsumoto (abiertos opositores del lolicon que, paradojas de la vida, se encuentran para una minoría de expertos en manga entre sus padres).

Si embargo, los fans del hentai ganaremos en seguridad y ya no nos encontraremos con esas imágenes terribles de Shizuka siendo follada por el padre de Nobita o de Xiaolang corriéndose en la cara de KeroBero en los banners mientras buscamos guarradas de Fujiko Mine o la rubia de Kochikame: loli y shotacon. ¿Vivir con ello o condenarlo?¿Esconderlo o mostrarlo?¿Es un doujin de Lamu, de Belldandy o de Lucy de Fairy Tail lolicon o no? ¿De nuevo, dónde empieza y acaba el concepto "lolicon"? Porque si lo cogemos demasiado fuerte, "El Jueves" puede ser una revista para pervertidos, con las historietas de Pallarés (irónicamente, dibujante del ultraconservador "El Mundo"), Velarde y sus viejas cuitas universitarias...

Mi opinión es que no puedo opinar. En un principio soy conservador en este tema, pero he dejado claro que puedo encontrar sexy a Lamu (17 primaveras, yo 29) y al mismo tiempo repugnarme de que un padre de familia como el creador de Keroro haga que Natsumi Hinata tenga más fan-service que su MILF Aki al mismo tiempo lo que me confunde. Lamu y Natsumi se llevan 3 años. 

Así pues solo puedo decir que se aclaren y que cada palo aguante su vela. ¡¡¡Todo esto hace que en la vida real no sepa si debo encontrar atractiva a la novia de Neymar!!! XD

Por ejemplo, y pasamos a lo hilarante, delirante y surrealista del asunto: es este anónimo redactor del ultraconservador "El Mundo" un pervertido o una persona normal (a parte de un perfecto idiota como sus jefes)?:

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/happyfm/2013/06/03/la-novia-de-neymar-fotos-de-la.html?a=41319f83522e5e29dca290d2aeb2a384&t=1370902366

Porque Lamu o Nabiki son idealizadas, solo imaginación... Esta señorita es bien real ¿Le lanzas un piropo de paleta o dices, "uy, que moooonaaaaaaa, cuchi, cuchi..."?¿Son el diario El Mundo además de derechones una patuleya de lolis o este reportaje es normal? Lo pregunto en serio: ¿dónde está el límite de un pibón?